Ala, ya hemos llegao de nuestro súper viaje de 11 días, ¡demasiados para tener la ropa en una maleta! Es lo que tiene ir primero a Cerdeña con ropita de playa y luego subirnos a la lluviosa Noruega.
Después de unos cuantos días ajetreados de lavar y tender ropa, mi recién estrenado marido me pidió que le hiciera una tarta para el cumpleaños de su madre. Él mismo eligió los sabores y el diseño (aunque tengo que reconocer que hice algún que otro cambio para estrenar algunos cortadores que tenía nuevecitos, jejeje).
Cuando la terminé no sabía a qué me recordaba... hay quien dice que a una seta, otros dicen que un sombrero... así que decidí no ponerle nombre, que cada uno la interprete a su manera, como si fuera una obra de arte abstracta, jejejeje.
Esta vez pude hacer fotos del corte:
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| Piso de arriba: bizcocho de vainilla relleno de buttercream de fresa |
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| Piso de abajo: bizcocho de vainilla relleno de ganaché de chocolate negro |
Espero que os guste!
