¿Hacer o no hacer galletas?

A pesar de ser verano y del calor que hace, hay días en los que me levanto con el mono de hornear algo. Ya sé que diréis que es de locos, pero no lo puedo evitar... Abro el frigorífico aún medio dormida para coger el café y veo la mantequilla en la balda diciéndome: "cógeme, amásame y haz conmigo algo rico, sé que estás deseando...." Y yo no puedo decirle que no, pobrecita.

La peor parte de esas ensoñaciones llega cuando me doy cuenta de que en casa sólo somos dos, que uno de ellos nunca tiene apetito y que la otra, yo, estoy a dieta chunga y sudando la gota gorda en el gimnasio todos los días para perder los dichosos kilos que tan a gusto se alojan en mis caderas y no hay forma de que se muden.

¿Qué hago? Ya tengo la mantequilla fuera, está tomando temperatura y va de camino al punto pomada. Yo ya me he hecho a la idea de que hoy encendería el horno y de que el olor a galletas me envolvería toda la mañana (me encanaaaaata el olor a galletas recién hechas). Solución: se las llevo a Pepelu al trabajo, sus compis siempre son felices cuando me ven aparecer por la puerta de la oficina con un tapergüer o una de mis latas de galletas.

 Por si alguno de vosotros se levanta mañana y tiene el mismo problema que yo, aquí os dejo la receta, es muy sencillita:

GALLETAS CON CHIPS DE CHOCOLATE Y ALMENDRAS

• 1 huevo
• 250gr de harina
• Media cucharadita de bicarbonato sódico
• 125gr de azúcar moreno
• 125gr de azúcar blanco (yo le pondría sólo 75gr, quedaron demasiado dulces para mi gusto)
• 250gr de mantequilla a temperatura ambiente o a punto de pomada
• Media cucharadita de aroma de vainilla, o de almendra, o de naranja...
• 75gr de almendras en cubitos
• 100gr de chips de chocolate negro, con leche o blanco

Yo las hice en la batidora con las varillas de mezclar, pero no creo que suponga mucho problema hacerlas a mano.

Batir la mantequilla hasta que quede cremosa. A continuación añadir el azúcar blanco; cuando esté bien integrado y la crema sea más clara, añadirle también el azúcar moreno. Poner el huevo entero y a continuación el aroma. Empezar a añadir poco a poco la harina y el bicarbonato previamente tamizados.

En este paso bajé la velocidad de la batidora al mínimo y terminé de integrar la harina a mano. Cuando la masa esté compacta echar las almendras y el chocolate y mezclar con movimientos envolventes.

Con el horno precalentado y las bandejas forradas con papel sulfurizado o láminas de hornear antiadherentes ir haciendo bolitas, aplastándolas con las manos y colocándolas con espacio entre ellas porque crecerán un poco. Hornear unos 15-20 min a 175º con calor arriba y abajo (esto es orientativo porque como bien sabéis cada horno es un mundo y pueden terminar mucho antes o tardar mucho más). Deberéis sacarlas cuando empiecen a dorarse por los bordes.

Salieron 28 galletas, un montón! así que además de mi lata de florecitas les preparé unas bolsitas a cada uno para que las llevaran a casa y las compartieran con la family.



Animaros a probarlas, las galletas caseras siempre tienen su encanto.

Espero que os gusten!